Para un país productor de tabaco tan conocido como Cuba, la idea de una legislación antitabaco puede parecer contradictoria, pero eso es exactamente lo que la isla tiene en la mira.
Numerosos medios de comunicación, incluido el tiempos de la habana, informan que las autoridades en el país de poco más de 11 millones de habitantes están buscando fortalecer las regulaciones contra el tabaquismo.
Desde 2005, el país ha prohibido fumar en espacios públicos cerrados, transporte público, instituciones educativas, de salud y deportivas, aunque la aplicación ha sido laxa desde su aprobación. A pesar de esas reglas, las estimaciones sugieren que aproximadamente el 50% de la población está expuesta al humo de segunda mano.
el tiempo de la habana informa que la legislación vigente “incluirá restricciones a la promoción y patrocinio de productos de tabaco en el país, prohibirá su venta en instituciones de salud, educativas y deportivas y la venta de unidades sueltas o paquetes con menos de 20 cigarrillos”, así como elevará los precios de los productos del tabaco.
También se requerirá que los cigarrillos incluyan etiquetas gráficas de advertencia si se aprueba la legislación.