Ha habido otro pequeño retraso en la apelación de la demanda sobre la regulación de la industria del cigarro premium.
La semana pasada, Michael Edney, el abogado principal de la industria tabaquera en este caso, solicitó al tribunal retrasar el cronograma dos semanas más. Esta solicitud se hizo porque la Oficina del Procurador General de Virginia indicó que ella (y otros estados) estaban planeando presentar escritos en apoyo a la industria tabaquera. El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia aceptó la moción, que no encontró oposición del Departamento de Justicia.
El nuevo horario es el siguiente:
- El escrito del apelado debe presentarse el 15 de abril
- El escrito de respuesta de los apelantes debe presentarse el 6 de mayo de 2024
El gobierno está apelando la decisión del año pasado en Cigar Association of America et al. v. Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos y otros, la demanda federal presentada en 2016 por tres grupos comerciales de cigarros que eximió exitosamente a los cigarros premium de la mayoría de las regulaciones consideradas de la FDA.
Si bien el gobierno no se opuso a este retraso, sí se opuso a un retraso anterior, alegando el deseo de que la apelación fuera vista en mayo. En febrero, Edney solicitó un retraso de 30 días para tener más tiempo para responder. Al final, el tribunal aceptó la moción de Edney, que retrasó breves plazos de marzo a abril. Aún no está claro cuándo se escucharán los argumentos orales en este caso, pero parece poco probable que sea en mayo, como alguna vez esperó el gobierno.
En agosto pasado, esta demanda resultó en una gran victoria para la industria tabaquera cuando el juez Amit P. Mehta falló a favor de los tres grupos de comercio de cigarros que presentaron el caso, encontrando que la FDA no evaluó adecuadamente los comentarios presentados a la agencia antes de la promulgación de la regla de consideración. Esto significó que los cigarros que cumplen con la definición de "cigarros premium", cigarros grandes hechos a mano que no tienen sabor, ya no estaban sujetos a las regulaciones de consideración de la FDA, como requisitos de pruebas, tarifas de usuario y la prohibición de regalar esos cigarros para promociones minoristas o donaciones de caridad.